«Una súbita gran ola de agua, imprevisible y excepcional», causó la muerte de cuatro miembros de una familia de Don Benito el 6 julio de 2017, cuando practicaban barranquismo en la garganta Los Hoyos, en Jerte.
La jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Plasencia no encuentra culpable a la empresa que organizaba la actividad. No se halla delito de homicicio por imprudencia ni de lesiones por imprudencia, habiendo decretado el archivo de la causa penal abierta contra la misma. De esta manera ha quedado el caso resuelto como accidente.
Aunque el monitor tenía la formación precisa y desarrolló la actividad con los medios requeridos, una avalancha de agua sorprendió a éste y a los cinco miembros de la familia que realizaban el descenso del barranco Los Hoyos, acabando con la vida de los padres y dos de los tres hermanos. Solo el monitor y el pequeño de ellos lograron sobrevivir.
Se desconocen las causas que motivaron «el aumento súbito del volumen de agua en tal magnitud que arrastró al grupo que practicaba barranquismo». Pero que si que se produjo la crecida y que ésta fue «sorpresiva e imprevista». Además el histórico del barranco no hacía prever una crecida de tal intensidad y «las lluvias caídas en el periodo en el que se produjo el accidente eran de intensidad moderada a leve».
Por eso «solo la salida del cauce» de quienes practicaban barranquismo «hubiera garantizado su supervivencia». Y con la información de la que se disponía ese día, la decisión de llevar a cabo la actividad «no fue desacertada».
Fuente: Diario HOY Prov.Cáceres