Han pasado ya más de 5 años desde que nuestros compañeros de la European Confederation of Outdoor Employes (EC-OE) comenzaron a trabajar sobre el Acta Delegada para instructores de esquí. Este mes ha entrado en vigor el Reglamento Delegado 2019/907, que establece una prueba común de formación para instructores de esquí y podéis descargar a través de este enlace:
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX:32019R0907
En el texto se establecen los puntos que definen la prueba común de formación para instructores de esquí (en lo sucesivo, “PCF”). La PCF introduce el reconocimiento automático de determinadas cualificaciones de instructor de esquí, siendo una forma de facilitar la movilidad de estos en la Unión Europea.
Objeto del Reglamento
El objetivo del texto es establecer el contenido de la PCF y las condiciones que deben cumplirse para participar en ella y superarla. La prueba incluye un apartado para certificar la aptitud técnica de los instructores y otro para certificar las competencias sobre seguridad.
Cualquier ciudadano de la Unión Europea que acredite que ha completado con éxito la PCF en un Estado miembro, tendrá derecho a dar clases de esquí en otros países en las mismas condiciones que los demás instructores.
Participar en la prueba común de formación de instructores de esquí
En la PCF, podrán participar todos los ciudadanos de la unión que posean una cualificación de las enumeradas en el anexo I del Reglamento o estén formándose para obtenerla. En el caso de España, la cualificación recibe el nombre de Técnico deportivo de esquí alpino, y el encargado de otorgarlo es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Contenido de la prueba común de formación de instructores de esquí
La PCF se ha diseñado para garantizar un enfoque equilibrado entre el aprendizaje teórico y la formación práctica, incluido el esquí en pista y fuera de pista. Concretamente, se medirán los siguientes conocimientos y destrezas de los participantes:
- “la comprensión de las metodologías de enseñanza, instrucción y formación y la capacidad de aplicarlas a la instrucción de esquí alpino tanto en pista como fuera de pista
- la capacidad de adaptar una sesión a las condiciones meteorológicas variables
- la capacidad de establecer, aplicar y evaluar, de forma autónoma, las necesidades pedagógicas de cada nivel de esquí, de principiante a experimentado;
- la capacidad de diseñar un programa de instrucción de esquí alpino utilizando técnicas pedagógicas adecuadas;
- la capacidad pedagógica;
- la capacidad de preparar materiales de enseñanza, instrucción y formación para su uso en cualquier tipo de instrucción de esquí alpino;
- la capacidad de llevar a cabo una demostración técnica que incluya la explicación de los distintos elementos, en cada nivel de esquí;
- la capacidad de evaluar una sesión o ciclo de enseñanza de esquí alpino;
- el conocimiento y la capacidad de aplicar los principios de primeros auxilios en caso de accidente de deporte de invierno y de iniciar el rescate.”
Exenciones
El reglamento contempla una serie de exenciones a la realización de esta prueba. Por un lado, poseer una cualificación de las planteadas en el anexo I o estar en periodo de formación para obtenerla y haber obtenido un mínimo de cien puntos en el caso de los hombres, u ochenta y cinco en el caso de las mujeres, de la Federación Internacional de Esquí en esquí alpino en una de las disciplinas técnicas de eslalon o eslalon gigante, o haber superado la prueba Eurotest. También, haber pasado la prueba de Euroseguridad.
Es importante también saber que, si se ha pasado la prueba de aptitud técnica o la prueba de competencias sobre seguridad, no hay que repetirlas en caso de no superar las dos pruebas.
Organización de la prueba común de formación
La PCF se divide en dos partes: la primera es la prueba de la PCF, en la que se mide la aptitud técnica de los examinados y la segunda es la prueba de competencias relacionadas con la seguridad.
Aptitud técnica
Para participar en esta prueba, los candidatos admisibles presentarán su solicitud directamente al Estado miembro organizador o a una entidad competente de dicho Estado. En caso de no pasarla, se podrá repetir sin restricciones.
La prueba técnica constará de dos mangas. El orden de salida de la primera manga se fijará por sorteo, mientras que la salida de la segunda se realizará en orden inverso al de la primera manga. Los candidatos que superen la prueba técnica en la primera manga no participarán en la segunda.
La prueba tendrá lugar en una pista de eslalon gigante que cumpla los criterios establecidos por la FIS y se ajuste a los objetivos de la misma, especialmente en lo que se refiere a la longitud, el desnivel y el número de puertas. En este sentido, el desnivel oscilará entre 250 metros y 300 metros y el número de puertas se corresponderá con una cifra situada entre el 11 % y el 15 % de los metros de descenso, para evaluar la capacidad de giro de los instructores de esquí y no su capacidad de planeo.
Superación de la prueba técnica
El tiempo de base de la prueba técnica se calculará con un mínimo de tres abridores de pista, que comenzarán las mangas y las finalizarán (al menos dos de ellos), de conformidad con las bases recogidas en el reglamento. De esta forma, los candidatos serán informados del coeficiente de los abridores de pista, antes del comienzo de la prueba.
Se considerará que han superado la prueba técnica los siguientes candidatos:
- los hombres que concluyan una manga en un tiempo igual o inferior al tiempo de base de la prueba técnica, incrementado en un 19 %.
- Las mujeres que concluyan una manga en un tiempo igual o inferior al tiempo de base de la prueba técnica, incrementado en un 25 %.
Prueba de competencias relacionadas con la seguridad
Con la prueba de seguridad se evaluará si los candidatos cumplen los requisitos mínimos esenciales para trabajar en entornos específicos. Esta se lleva a cabo tras haber superado la prueba técnica y tiene por objeto evaluar los conocimientos y destrezas relacionados con la seguridad que poseen los candidatos, mediante un examen teórico y un examen práctico.
De esta forma, la prueba de seguridad constará de dos partes que suman un total de cinco módulos obligatorios, cada uno de los cuales será objeto de una evaluación individual. Si un candidato suspende uno o varios de estos módulos o si la prueba de seguridad no incluye todos los módulos, se deberá volver a realizar la prueba en su totalidad.