El turismo activo en Málaga ha pasado de ser un segmento secundario a consolidarse como una opción clave dentro del sector turístico. Así lo explica Manuel Araujo, vicepresidente de Andalucía Ecoactiva, en declaraciones a Diario SUR, donde destaca el crecimiento del sector y sus retos actuales.
«El turismo activo en la provincia de Málaga vive en estos momentos un ‘periodo de consolidación y crecimiento’», señala Araujo, quien recuerda que, aunque su desarrollo fue progresivo desde el año 2000, la pandemia marcó un punto de inflexión que impulsó su expansión.
Málaga ofrece un entorno ideal para actividades de montaña y mar, con espacios como la Sierra de las Nieves, los Montes de Málaga y el litoral mediterráneo. Empresas como Tuur, especializada en barranquismo y vías ferratas, enfrentan el desafío de la estacionalidad, mientras que Paddle Surf Fuengirola, pionera en su sector, ha tenido que adaptarse a la popularización de este deporte. Por otro lado, compañías como Exploramás han potenciado el turismo activo para empresas a través de experiencias de team building en entornos naturales.
Iniciativas como Senda Azul, de la Diputación de Málaga, han impulsado la promoción del turismo marítimo, pero el sector sigue reclamando más apoyo institucional para garantizar su estabilidad anual. Desde Andalucía Ecoactiva se continúa trabajando para visibilizar y fortalecer el turismo activo, promoviendo su valor no solo como motor económico, sino también como una opción de turismo sostenible y respetuoso con el entorno.
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